viernes, 9 de enero de 2009

Alto a la masacre

Israel provoca otra matanza en Gaza al atacar escuelas: 43 civiles mueren...

Jamás se podra concebir que existan crimenes macro que impliquen incluso mujeres y niños inocentes. Si existiera realmente un juicio final los primeros en ser sentenciados a la eternidad infernal serán los asesinos en nombre de Dios y el gobierno de los E.E.U.U. quien con su vil respaldo financia éste crimen... A continuación un informe de "Edición Impresa Mundo"...

Los militares alegan que el ataque fue en respuesta al lanzamiento de morteros desde estos locales que gerencia la ONU; la cifra de muertos trepa a 660, 100 de ellos son niños.

Ciudad de Gaza. AFP. EFE. DPA.- El ejército israelí intensificó el martes sus bombardeos contra la franja de Gaza, donde al menos 43 personas murieron en uno de sus tres ataques a escuelas de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), en la ciudad de Jabaliya, el norte de la franja de Gaza. Israel afirmó el martes que sus tropas respondieron a disparos de mortero desde la escuela de la ONU en el norte de la franja de Gaza. Sin embargo, fuentes palestinas señalaron que en la escuela se hallaba la gente que se había refugiado allí tratando de huir de los enfrentamientos en esa y otras zonas. Horas antes, otras cinco personas murieron en ataques israelíes en sendas escuelas de la UNRWA, una en Jan Junés (sur de la franja) y otra en el campo de refugiados de Shati, en la ciudad de Gaza, señalaron fuentes médicas. Además, 12 miembros de una misma familia, siete de ellos niños de entre 1 y 12 años, fallecieron en el bombardeo de su casa en la ciudad de Gaza. La ONU aumentó el balance de víctimas a al menos 660 en el operativo militar iniciado el pasado 27 de diciembre. Un anterior balance había señalado 635 muertos y más de 2.900 heridos palestinos. De esta cifra de fallecidos, al menos 100 son niños según informó la ONG Save the Children en Londres. Las acciones se produjeron tras una noche de violentos enfrentamientos en varios barrios de la ciudad de Gaza (Tuffa, Zeitun y Chujaiya), que continuaron el martes por la mañana en esos sectores y en otras zonas urbanas de Jabaliya, Beit Lahya (norte de la franja), Bureij, Deir el-Balah (centro) y Jan Junés (sur).PreocupaciónPor su parte, el presidente electo de EEUU, Barack Obama, expresó su “profunda preocupación” por las muertes de civiles en Israel y Gaza.En declaraciones a la prensa tras una reunión con su equipo económico, Obama, que había sido blanco de críticas por su silencio en torno a la violencia en la zona, aseguró que tras su investidura el próximo día 20 su Gobierno se “implicará de manera activa y consistente” en el conflicto en Oriente Medio. Mientras tanto, las agencias de la ONU y las organizaciones humanitarias denunciaron una crisis humanitaria “total” en los 362 km2 del territorio palestino, cuyos 1,5 millones de habitantes ya vivían en míseras condiciones debido al bloqueo impuesto por Israel desde que el movimiento islamista Hamas se hizo con su control.Venezuela expulsa a embajador israelíVenezuela decidió ayer “expulsar” al embajador de Israel en Venezuela, Shlomo Cohen, y a otros miembros de esa legación diplomática como protesta por las muertes causadas en Gaza por la invasión israelí. “Venezuela ha decidió expulsar al embajador de Israel y a parte del personal de la embajada de Israel en Venezuela, reafirmando su vocación de paz y su exigencia de respeto al Derecho Internacional”, señaló un comunicado de la cancillería. Venezuela “presencia una vez más el horror de la muerte de niños y mujeres inocentes, producto de la invasión de la Franja de Gaza por tropas israelíes, y del bombardeo inclemente que, desde cielo y tierra, descarga el Estado de Israel sobre territorio palestino”, indicó la nota oficial

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante ENTRADA en tu blog, asi logramos cobertura INTERNACIONAL, es bueno que la gente del Arte, logre también "sensibilizarse" con LOS ACONTECIMIENTOS que hoy son tristezas y decepciones de la humanidad.

El origen y el desarrollo del conflicto.



Los inicios del conflicto se remontan al período colonial y al surgimiento de los movimientos nacionalistas en Europa y en Oriente Medio.

Desde finales del siglo XIX, en las provincias árabes del Imperio otomano se fueron desarrollando movimientos nacionalistas que reivindicaban la autodeterminación de la población autóctona haciendo valer su identidad árabe. Asimismo en Europa, al calor de la ola de nacionalismos, se articuló un movimiento singular, el sionismo, que propugnaba la creación de una entidad estatal para los judíos dispersos por el mundo. A pesar de ser un movimiento eminentemente laico, el sionismo vio en Palestina, tierra donde se fundó el judaismo, el lugar ideal para realizar su proyecto nacional. Desde principios de siglo, este movimiento propició la instalación de judíos europeos en ese territorio todavía bajo administración otomana. Esta inmigración tomó envergadura bajo el Mandato Británico entre 1920 y 1948 (el sistema de mandatos fue establecido por la Sociedad de Naciones en las colonias de las potencias derrotadas en la Primera Guerra Mundial; debía prepararlas para la independencia).

Mientras que otras provincias otomanas fueron alcanzando paulatinamente su independencia, la disputada Palestina siguió bajo control colonial. Los dos proyectos nacionales, el árabe palestino y el sionista, chocaron cuando la comunidad judía inmigrada, aunque minoritaria, tomó envergadura y amplió sus propiedades siguiendo planes de control territorial. Su proyecto estatal se hizo claro cuando el yichuv, la comunidad judía en Palestina, fue creando instituciones autónomas a modo de un protoestado judío y desarrollando prácticas excluyentes y discriminatorias respecto a los árabes. Poco a poco fue creciendo una espiral de violencia entre árabes y judíos sionistas (entre 1936 y 1939 tuvieron lugar importantes revueltas árabes) lo que llevó a barajar la partición del territorio. Tras la segunda Guerra Mundial y ante la inminente retirada británica las Naciones Unidas (resolución 181, noviembre 1947) propusieron formalmente la partición del territorio y la creación de dos Estados, uno árabe palestino y otro judío. Este plan fue rechazado por los árabes pues legalizaba, a sus ojos, los planes y las colonias establecidas por los sionistas.

En mayo de 1948, la comunidad judía declaró unilateralmente la creación del Estado de Israel, acto que desencadenó la intervención militar de los Estados árabes vecinos en apoyo a los palestinos. A raíz de esta primera guerra árabe-israelí, el Estado judío no sólo resistió la intervención árabe, sino que provocó la salida de gran parte de la población palestina que quedaba en su territorio y amplió la superficie de su territorio más allá de lo previsto en el plan de partición. Israel aprovechó además la desarticulación de la sociedad palestina provocada por el éxodo y la guerra. Los territorios palestinos de Cisjordania y Gaza quedarían bajo control de Jordania y Egipto respectivamente; se frustraba la creación de un Estado árabe en Palestina, y la ciudad de Jerusalén quedaba dividida.

El nuevo Estado judío se alineó pronto con las potencias europeas frente al nacionalismo árabe (guerra del canal de Suez en 1956); ganándose su apoyo político y económico. Además a raíz del genocidio nazi, afirmó su razón de ser al declarar Israel como único refugio seguro para todos los judíos. Durante las primeras décadas Israel se consolidó como Estado y promovió la instalación masiva de judíos. En cambio, a raíz de la guerra, los palestinos vieron frustrado su derecho a disponer de un Estado propio. Dispersos entre varios países y divididos internamente su actuación casi se limitó a algunos hostigamientos poco eficaces contra Israel. En 1964 se crearía la Organización para la Liberación de Palestina, OLP.

Por imperativos de seguridad (la necesidad de contar con más profundidad defensiva ante los hostigamientos de sus vecinos árabes) y de recursos naturales (el control del agua), en junio de 1967 Israel ocupó el Golan sirio, la península del Sinai egipcio y los territorios palestinos de Cisjordania y Gaza. Con la ocupación de estos últimos Israel se apoderaba de la totalidad del territorio de la Palestina del Mandato; sin embargo no los anexionaría ante la imposibilidad de expulsar a su población árabe y para evitar incrementar el número de árabes con ciudadanía israelí.

Desde 1967 Cisjordania y la Franja de Gaza han estado bajo ocupación militar israelí. Este régimen ha supuesto el estado de excepción permanente (autoridades y legislación militar), la persecución de los nacionalistas palestinos, la apropiación de sus recursos naturales (tierra y agua), la gradual expropiación de tierras para la instalación de colonos (en 1997 hay más de 150.000 colonos en los territorios ocupados y otros 170.000 en Jerusalén Este) y bases militares, la progresiva judaización de la parte oriental de Jerusalén (donde se pretende que la población árabe deje de ser mayoritaria), y, en fin, la total subordinación de la economía palestina a la israelí.

Mientras tanto la oposición palestina se organizó en el exterior. Durante los años 70 y 80', la OLP recompuso el tejido nacional palestino y organizó un Estado en el exilio que logró el reconocimiento y el apoyo internacional. La OLP combinó el encuadramiento de la población palestina refugiada, la acción diplomática y la lucha armada para liberar el territorio. Progresivamente la OLP fue aceptando la fórmula de la partición territorial pero exigiendo la materialización de los derechos nacionales del pueblo palestino: libre determinación, derecho a disponer de un Estado y retorno de los refugiados.

Ante la intransigencia israelí y el continuo apoyo de sus valedores externos, ni la vía diplomática seguida por la OLP ni la lucha armada dieron resultados. A finales de 1987 la iniciativa fue retomada por los palestinos del interior que desencadenaron el levantamiento popular en Cisjordania y Gaza. La intifada supuso un vasto movimiento de rechazo a la ocupación y de desobediencia civil que causó una profunda conmoción en Israel, desenmascaró la realidad de la ocupación y desencadenó un vasto apoyo internacional a los palestinos.

Al calor de la revuelta, en junio de 1988, Jordania cortó sus vínculos administrativos con Cisjordania, y en noviembre el Consejo Nacional Palestino (parlamento en el exilio) declaró el Estado de Palestina. La situación se hizo cada vez más insostenible para Israel, que seguía resistiéndose a cambiar de política. La Guerra del Golfo crearía las condiciones para que se concretase un marco de negociaciones tutelado por los EE.UU..